Selvedge Denim 101

El selvedge denim recibe muchos nombres — selvage , self-edge y selvedge — pero todos significan lo mismo. Conocido por sus bordes autoacabados únicos que evitan que el tejido se deshilache (de ahí su nombre), el selvedge es considerado oro puro entre los amantes del denim. Se produce utilizando telares tradicionales de lanzadera, lo que da como resultado un tejido de aproximadamente 36 pulgadas de ancho. Este método crea una trama más compacta y, por tanto, un tejido de mayor calidad. Es un proceso más lento y meticuloso que además requiere un artesano experimentado para operar la máquina. La característica distintiva del selvedge es la línea de color que recorre la costura del vaquero, que los devotos del denim suelen doblar para dejarla a la vista.

Japón ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y la popularización del selvedge denim. Inicialmente, la mayor parte del denim mundial se producía en Estados Unidos y no llegó a Japón hasta después de la década de 1940. Visto por primera vez en soldados estadounidenses, el denim se convirtió más tarde en un símbolo de iconos rebeldes de la cultura pop como James Dean y Marlon Brando, lo que impulsó su popularidad entre la juventud japonesa. Sin embargo, con el auge de la producción en masa, la calidad del denim estadounidense se vio seriamente afectada. Fue entonces cuando esta isla del este asiático entró en escena. En lugar de utilizar telares de proyectil, más rápidos pero de menor calidad, los artesanos japoneses replicaron técnicas tradicionales, adoptando antiguos telares estadounidenses de lanzadera para crear selvedge denim.

En la década de 1970, un grupo de diseñadores de Osaka —conocidos hoy como los Osaka 5— cambió para siempre la escena del denim. Perfeccionaron el selvedge denim y obtuvieron reconocimiento global por su compromiso con la calidad y sus técnicas innovadoras. Hoy en día, Japón es celebrado como uno de los principales productores de denim de alta calidad del mundo y a menudo se le denomina la capital del denim. Aunque no todo el selvedge actual procede de Japón, el país ha sido clave en su evolución. El movimiento se ha expandido más allá del continente, llegando también a Italia y Estados Unidos.

Una de las principales ventajas del selvedge denim es su durabilidad. Para mantener su calidad, es esencial un cuidado adecuado. El lavado debe realizarse con moderación para preservar el tinte índigo y evitar una decoloración excesiva. Cuando sea necesario lavar los vaqueros, se recomienda darles la vuelta, utilizar agua fría y un detergente suave. El secado al aire es preferible para evitar el encogimiento y mantener la integridad del tejido.

Además, guardar el selvedge denim en un lugar fresco y seco ayuda a prevenir daños y a prolongar su vida útil. Es importante señalar que raw denim y selvedge denim suelen usarse como términos intercambiables, lo cual es una confusión común. Aunque la mayoría del selvedge denim es raw, también puede existir prelavado, y puede cuidarse del mismo modo que el denim raw.